Exclusiva InterTabac 24: Carlito Fuente, el alma de un puro y el corazón del pueblo

Hay pocas personas en la industria del cigarro tan apasionadas y de corazón tan cálido como Carlito Fuente. Un hombre cuyo nombre está indisolublemente ligado a la marca de puros Fuente, pero cuya verdadera pasión no son sólo los puros, sino las personas que los disfrutan. En mi conversación con Carlito, una cosa quedó clara: para él, los puros no son sólo un producto. Son el medio a través del cual llega a la gente, la inspira y la conecta.
5 Actas
Índice
- La gratitud de Carlito: los puros como puente hacia amistades duraderas
- Para Carlito, los puros son algo más que un placer: significan familia y cultura
- Los puros son libertad: Carlito habla de la normativa y de preservar una tradición
- La filosofía de Carlito: La vida es un cuento que hay que leer una y otra vez
- ¿Qué le parece?
- Recursos sobre el tema y la compra de puros

El autor de estos artículos es Oliver, superviviente, parrillero de invierno y teleadicto de Bonn. Fracasa constantemente en su intento de seguir siendo deportista, le encantan los puros, el rock'n'roll, las barbacoas, los chistes malos y el whisky de malta. Ya es demasiado mayor para crecer.
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La gratitud de Carlito: los puros como puente hacia amistades duraderas
"Para mí, no se trata de puros, sino de la gente", dice. Carlito rebosa energía y alegría de vivir mientras explica que no ha venido a Alemania a InterTabac para abrir nuevas cuentas o tener grandes reuniones de negocios. "Estoy aquí porque hay muchas personas que se han convertido en mis amigos a lo largo de mi vida, y estamos aquí para abrazar y apoyar a todos los que han creído en nosotros a lo largo de los años". Su gratitud no es sólo una frase vacía. Está profundamente arraigada en su ser y sus emociones son palpables cuando habla de las amistades que ha forjado a lo largo de los años.

Para Carlito, los puros son algo más que un placer: significan familia y cultura
Esta gratitud se refleja en su visión de la industria del cigarro, que es una "familia" para Carlito. Con más de 3.000 personas en su organización, Carlito mantiene estrechos lazos con sus empleados, que para él son algo más que trabajadores. "Digo familia porque llevo tantos años con ellos que se han convertido en mi familia". Cuando habla de sus encuentros diarios con sus colegas, uno se da cuenta de lo mucho que le llenan estas relaciones. "No me dicen señor Fuente, buenos días, me dicen: "Carlito, ¿cómo estás?" Y yo les pregunto: "¿Cómo están tus hijos?".
Los puros, explica Carlito, son mucho más que un artículo de lujo. Son un símbolo de la comunidad y una tradición centenaria. Recuerda su infancia y cómo ya entonces le enseñaron el significado cultural del tabaco. "El tabaco se utilizaba como medicina, era religioso y formaba parte de la cultura de los indígenas". Para Carlito, los puros tienen un componente espiritual. Conectan a personas de distintas generaciones, reúnen a amigos y extraños y crean una atmósfera de unión y respeto.

Los puros son libertad: Carlito habla de la normativa y de preservar una tradición
Pero a pesar de su profundo amor por la gente y su filosofía de dar, Carlito también reconoce los retos a los que se enfrenta la industria del puro. Considera que las normativas impuestas por gobiernos como la FDA en Estados Unidos son una amenaza para la libertad y la cultura que representan los puros. "El gobierno no lo entiende, sólo quiere gravar, gravar, gravar, ser estricto". Para Carlito, no se trata de intereses económicos, sino de proteger una forma de vida y el placer de disfrutar que se ve en peligro por las excesivas regulaciones.
Esta pasión por la vida y la gente impulsa a Carlito a seguir lleno de energía y entusiasmo a sus 70 años. "Tengo la suerte de contar con tanta gente a mi alrededor. Aunque mi cuerpo a veces me diga que los amortiguadores ya no funcionan tan bien, el amor de la gente me hace seguir adelante". Es admirable cómo Carlito sigue pareciendo un hombre joven a pesar de su edad: lleno de planes, lleno de visión, lleno de creatividad.

La filosofía de Carlito: La vida es un cuento que hay que leer una y otra vez
La conversación termina con una nota filosófica: Carlito habla de su "último capítulo", que aún no se ha escrito. Todavía tiene muchas cosas planeadas, muchas ideas que quiere hacer realidad. Pero espera que cuando este último capítulo esté escrito, los lectores sean invitados a "volver a la página uno y leerlo de nuevo". La historia de la vida de Carlito es sin duda una que uno querría leer una y otra vez: una historia de amor, gratitud y la inquebrantable creencia de que la vida se vive mejor cuando se da y se abraza a la gente.
En un mundo que suele caracterizarse por los conflictos y los desafíos, Carlito nos recuerda lo que de verdad importa: "No vendemos puros, vendemos amor".
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